11 de diciembre de 2007

Caso Granda: ¿Mala Asesoría, Doble Moral o qué Carajos?

Es inconcebible que naciones que se ufanan de ser defensoras acérrimas de los derechos humanos y la democracia se dediquen a secuestrar a sus opositores más allá de sus fronteras y aún más dedicándose a comprar funcionarios extranjeros para obtener colaboración en tan viles actos. Sin embargo, estas violaciones no son extrañas, ni mucho menos aisladas, un claro ejemplo de ello es el hecho por los bandidos sionistas del gobierno israelí, a través de su órgano terrorista oficial llamado Mossad, que con la “colaboración” de agentes del Imperio en 1986 raptó al técnico nuclear Mordechai Vanunu en Roma, Italia, luego que éste revelase los secretos nucleares israelíes a Francia. Ahora Colombia, con su gobierno fantoche y su títere mayor Álvaro Uribe a la cabeza, se dedica a aplicar el secuestro como política de Estado, amparado por el pichón hitleriano Bush, que está empeñado en evitar cualquier posibilidad de integración de los habitantes de su "patio trasero" y que se aprovecha de apátridas oligarcas para ejecutar sus planes desestabilizadores. Colombia, a pesar de contar con toda una artillería pesada, no obtiene resultados efectivos en peinar los montes colombianos y ahora se satisface con secuestrar en países extranjeros a Comandantes de las hermanas FARC para exponerlos luego como trofeos de guerra. Otro ejemplo de su nueva política de Estado, al más puro estilo israelí y gringo, fue lo acontecido hace dos años cuando en una acción dispuesta de los servicios lacayos de Ecuador y Colombia secuestraron en Quito a Simón Trinidad, “obsequiado” a los EE.UU. en menos un mes, sin que nadie del gobierno ecuatoriano de entonces se quejara. Mencionamos este ejemplo porque observamos que nuestro gobierno "revolucionario" en el Caso Granda sólo reclamó la violación de nuestro territorio al mejor estilo chauvinista, pero no defiendió ni de casualidad los derechos al camarada Rodrigo Granda, ciudadano venezolano, venezolano porque fue naturalizado como tal porque no presentaba ningún impedimento para obtener este derecho que establece nuestra carta magna. Ahora lo más triste no es el vil acto realizado por el gobierno colombiano, sino el hecho que "la revolución bonita" no pretendió ni pretende defender los derechos de este venezolano naturalizado secuestrado por un gobierno extranjero. Además también se le pretende quitar la nacionalidad venezolana con la excusa que presentó una constancia de trabajo falsa y así nuestro gobierno quedar como Pilatos nuevamente y quedar bien con dios y con el diablo, en vez de asumir la posición de gobiernos como el suizo, gobierno que a pesar de ser de derecha defiende a sus ciudadanos de tales agresiones, recordemos el caso de Roberto Suárez Levy que fue secuestrado en Suiza bajo supuestos cargos de drogas, llevado a territorio del Imperio y posteriormente liberado por las acciones de protesta oficial llevadas a cabo por el gobierno suizo. Entonces, si nosotros nos ufanamos de ser un gobierno “Revolucionario” ¿por qué no defendimos los derechos de este camarada y nos prestamos al juego de Colombia y el Imperio?, ¿Debemos esperar ahora que los servicios extranjeros secuestren en Venezuela a camaradas vascos, libaneses, palestinos, peruanos entre muchos otros y no hacer nada?, ¿Luego dejar que secuestren y juzguen sin la defensa de sus derechos básicos a nuestros camaradas que hacen trabajos sociales de base y revolucionarios en nuestros barrios?
Que Uribe esté dedicado a poner en práctica estas acciones cobardes y repulsivas, no nos es extraño para nada: no podemos esperar más de un mequetrefe oligarca de ultra derecha, basta con ver su Curriculum. Lo que nos sorprendió fue la postura doble cara de quienes dirigen un “proceso de cambios revolucionarios” en esta tierra bolivariana.
Uribe mostró diplomáticamente una postura que hizo que la papa caliente la tuviera Chávez en sus manos. Veamos los resultados de esta acción. Primero: Las infiltraciones en las Redes de Inteligencia del Estado son evidentes, esto demuestra fallas y debilidad en el Gobierno Bolivariano; Segundo: porque hasta hoy en día el Bisnieto de Maisanta se encuentra en una posición de “espada contra la pared” y consecuentemente falsa y por ende de doble cara ante el pueblo venezolano y las fuerzas revolucionarias y progresistas del mundo, puesto que era eso lo que se estaba buscando en Colombia y en el Imperio, una buyita como ésta para desatar la cabuyita y no vaya a ser que… OH! ante el mundo, el Centauro de Sabaneta quede como un “amigo” de las FARC, argumentos que defiende EE.UU. y la oposición borrega y fascista de nuestro país. Este segundo punto es el más peligroso para nosotros los revolucionarios, y cómo se preguntara Lenin en una oportunidad: ¿Qué hacer?
Esto nos preocupa más que la simple idea chauvinista de Soberanía Nacional, si bien el gobierno lo usó como argumento (lamentable), ¿Dónde queda el pueblo y todo lo que se le ha vendido hasta ahora? ¡Que respondan los partidos del Maisanta!, ¡Que den la cara!
Ahora bien, si es difícil prever incluso a estas altura los resultados y progresos de este secuestro internacional, por lo menos ya estamos claros que toda la intención no era la de golpear a las FARC directamente, sino poner en apuros a Chávez, sobre todo después de su victoria electoral del referéndum de agosto 2004. Con esto queremos decir, que no negamos que el caldo está mora’o cuando vemos y olemos desde lejos las paticas podridas de Washington, pero también los “nacionales” interesados en pescar en río revuelto. ¿Quiénes eran y son los consejeros de Chávez? o tal vez... ¿Se le cayó la máscara una vez más?

No hay comentarios: