28 de mayo de 2008

¿Fanatismo o Política?

Puesto que desafortunadamente todavía nuestro pueblo no ha tomado conciencia de su papel como motor de la historia, escribimos estas palabras para aclarar unas cosas que todavía tienen que ser maduradas. La idea no es convencer a nadie sobre algo sin hacer ver, para nuestro crecimiento político, que la causa revolucionaria y verdadera por el socialismo no se hace con elecciones liberales y burguesas.

Comprendemos perfectamente el desahogo motivado por las injusticias y las humillaciones a través de la ignorancia que ha padecido nuestro pueblo por siglos; sin embargo, quisiéramos exhortar a abrir los ojos y la mente para ver las contradicciones de la sociedad burguesa en la que vivimos por culpa del fanatismo y los instrumentos politiqueros en contra de la política revolucionaria de altura y los intereses del pueblo.

Decimos con sinceridad, como se hace entre camaradas, que no es fácil, pero no podemos adquirir conciencia ni hacer revolución sin comprender la gran verdad transformadora de la concepción proletaria en contraposición a la visión burguesa del cambur electorero.

Algunas veces, incluso influenciados por falsos "revolucionarios", pareciera que pensar correctamente resulta ser perjudicial o negativo. Menos mal no siempre es así, de allí que tenemos que descubrir correctamente el mundo que nos rodea gracias a las enseñanzas teóricas y prácticas de la ciencia revolucionaria internacional del marxismo-leninismo.

Antes que nada, recordemos que la explotación y la humillación golpean ante todo la condición del proletariado, por lo tanto es obvio que para la neo-escuela reformista sea normal una sociedad donde el pueblo es cada vez más pobre y los burgueses cada vez más ricos. La burguesía es "sabia" y "justa" a la hora de no permitir desarrollar la conciencia revolucionaria en el pueblo a través de sus defensores reformistas; esta podrida amalgama social, económica y politiquera provee e inventa miles de pasatiempos y engaños (como las elecciones), entorpece las mentes y duerme las conciencias suministrando modelos de vida y "liderazgos" que en la realidad no dañan ni siquiera mínimamente la estructura del Estado blandengue y su sistema capitalista... ¿Y entonces?

Lo único positivo de todo esto, es que mucha gente ha entendido una cosa importante, que desaforadamente no todos todavía tienen claro: para cambiar este modelo de sociedad, es necesario luchar por el socialismo. Esta lucha no puede ser sólo un ideal, tiene que ser concreta, empezando a poner en primer lugar el estudio y la formación ideo-política científica en esta prioridad, racionalizando y colocando en justo sitio los intereses del todo el pueblo y contestarle eficazmente a las "balas azucaradas" de la burguesía, que en este caso corresponden al fanatismo electorero en nombre de "salvar la patria".

Esto no significa que el pueblo revolucionario no pueda ser apasionado y radical, sino que las motivaciones deben ser canalizadas correctamente. El Gran Timonel y Cda. Presidente Mao TseTung dijo al respecto: "El pueblo sin pasión pierde el interés en lo revolucionario y se convierte a su vez en cómplice de la burguesía, de allí que se hace necesario el estudio y el aprendizaje ideológico para superar y aplastar las hienas oportunistas que sólo se desviven por sus propios beneficios".

En eso estamos claros, no podemos ser simples tontos útiles de los oportunistas de oficio y los arribistas sin escrúpulos que se llenan la boca con falsas promesas para luego hacer lo contrario; los revolucionarios debemos empuñar la poderosa arma de la formación ideo-política y el estudio para desenmascarar a los politiqueros reformistas que siguen manteniendo el status quo con la burguesía y los intereses del capital; espléndido ejemplo reciente son las masas organizadas que desarrollar y crean el Poder Popular de forma independiente y clara ante cualquier intento de la reacción reformista y oportunista de establecer e imponer falsos liderazgos en la próximas elecciones liberales y burguesas que se dicen ser "populares".

Ahora bien, cualquiera que sea la relación que se tenga con esas nuevas cúpulas podridas, cabe una pregunta si se quiere de verdad un cambio de raíz al poner prioritariamente todas nuestras capacidades y energías al servicio de la causa del proletariado, del pueblo y del socialismo. Eso significaría en primer lugar luchar contra la burguesía y sus defensores reformistas desarrollando y profundizando el estudio del marxismo-leninismo, humildemente consideramos que sólo así se podrá realmente ser coherente con los espléndidos sentimientos de sincero revolucionario para dar un paso adelante a los politiqueros...

¿Fanatismo o Política para ser libres? ¡La respuesta es obvia!

1 de mayo de 2008

Reflexionemos Sobre el 1ero de Mayo

Nosotros, los marxistas-leninistas venezolanos, siempre hemos celebrado esta heroica fecha con fuerza y coherencia, sobre todo con mucha coherencia. Pero este año particular, existen motivos de sobras para seguir celebrando el Día Internacional de los Trabajadores de forma militante para recordar también sus orígenes, para redescubrir y reivindicar las tradiciones de la lucha proletaria y revolucionaria.

Es menester hacer hoy también justo homenaje a las luchas contra la “globalización” imperialista en el mundo, así como a la reivindicación de las grandiosas batallas conducidas en estos últimos años por los trabajadores, los campesinos, los jóvenes y las anchas masas populares en defensa de sus condiciones de vida, de trabajo y de estudio, en defensa de la paz y en contra de la dominación del capital financiero, de las multinacionales y de la ilógica “concepción del máximo provecho”, cada vez más injusto; eso, y mucho más, nos impone afrontar este aniversario histórico con un espíritu combativo, aprovechando la ocasión para reflexionar sobre la lucha de clases presente y futura.

El 1ero de Mayo no es cualquier cosa y de ningún modo puede ser confundido con una fiesta religiosa o con cualquier otra solemnidad pequeño-burguesa, por lo que no puede ni debe ser una celebración interclasista que incluya a la burguesía y sus defensores. No, este es por excelencia el día dedicado a los trabajadores, nace de la lucha del proletariado internacional y ha resuelto sus batallas de emancipación hasta a llegar al socialismo, como en los casos de la URSS del Cda. Lenin y la China del Cda. Mao.

Si progresivamente esta fecha ha sido reducida a manifestaciones sindicaleras preñadas de reformismo, “un puente para ir a la playa”, “el día para decretar limosnas”; si los trabajadores han perdido la memoria histórica del 1ero de Mayo; si los jóvenes ignoran su contenido revolucionario; es precisamente por culpa de los irresponsables reformistas y revisionistas, de los renegados del socialismo hoy convertidos en “socialdemócratas progresistas” y liberales burgueses que la han llevado al infame proceso de desideologización y por ende a la asquerosa integración de las masas al capitalismo.

Las raíces históricas del 1ero de Mayo, resalen desde finales de los años 80 del Siglo XIX, se hunden en las memorables luchas obreras por la conquista de las ocho horas de trabajo diario en la brutal y salvaje represión gubernamental y particular de Chicago en los EE.UU., hasta la gran manifestación obrera que aconteció el 1ero de Mayo del 1886 con decenas de muertos y centenares de heridos y detenciones. Esta histórica fecha se asume en la decisión de los camaradas Marx y Engels, que desde 1889 consideraron ese día para declararle al mundo entero, con la voz en alto y abiertamente, que los trabajadores llevarían a toda la humanidad a la liberación de las cadenas del capitalismo, que los trabajadores estaban llamados a renovar el mundo por la libertad y el socialismo.

El 1ero de Mayo, en fin, ya desde los orígenes y en su futuro histórico, ha tenido una clara huella revolucionaria, anti-capitalista y luego anti-imperialista y anti-fascista (en lo absoluto reformista); se ha vuelto toda una bandera por el socialismo y el comunismo. La burguesía y el fascismo siempre han temido y odiado esta fecha, no en vano Mussolini y Hitler cuando subieron al poder abolieron la conmemoración en sus países. Es lógico además, que ante la traición de revisionistas modernos (como Gorbachov y Deng Xiaoping, que llevaron al derrumbe la URSS y a la restauración del capitalismo en China), la burguesía y con ella los oportunistas de todo tipo (incluyendo los reformistas dizque revolucionarios), hayan revestido de mentiras y calumnias a los grandes del proletariado internacional como lo son los camaradas Marx, Engels y Lenin. Inclusive, se ha llegado hasta el punto en que el apelativo de comunista o marxista-leninista, una vez llevado con honor y jactancia por millones de personas, es usado hoy en día como la ofensa más horrorosa por parte de algunos que les hacen eco a los medios de comunicación burgueses y sus amos explotadores.

Por eso nosotros los marxistas-leninistas consideramos que el socialismo es una exigencia innegable del proletariado y de las masas oprimidas y explotadas. Entonces para poder marchar definitivamente en esa dirección, precisamente es el pueblo el debe desarrollar un papel fundamental e insustituible junto con los trabajadores, clase antagónica por excelencia de la burguesía.

La clase trabajadora sigue siendo el motor de la historia y no está para nada extinta en Venezuela (como algunos obtusos teóricos burgueses y revisionistas pretenden hacer creer), a pesar de que lamentablemente hoy está expuesta a la desideologización, está desunida, está incluso bajo la influencia funesta del reformismo, del electoralismo y de la politiquería barata, además de no llevar la batuta sobre los acontecimientos políticos del país. Eso ha sido posible porque ha quedado demostrado que de modo inequívoco el reformismo y la participación de los partidos politiqueros en las instituciones representativas y del gobierno burgués sólo sirven a perpetuar el capitalismo. Sin embargo, nuestra gloriosa clase trabajadora rica en tradiciones de lucha tiene que sacudirse de encima la pesada capa de la subordinación, tiene que recobrar la misión que la historia le ha confiado y retomar la verdadera vía de la revolución y el socialismo. ¿Quién pude negar eso?

Mientras tanto, hay un objetivo inmediato prioritario que perseguir y es el de unirnos con todos los que tienen nuestra misma intención de destruir el capitalismo sin tapujos, no nos queda otra; ya la historia y sobre todo nuestro pueblo juzgará a los traidores reformistas y vende patrias.

¡Feliz 1ero de Mayo!
¡Viva la clase obrera y todos los trabajadores venezolanos!

¡Proletarios de todos los países, Uníos!