Para nadie es desconocida la falta de cultura ideo-política en nuestro pueblo, cada familia con el actual sistema educativo padece en carne propia lo aplastante que resulta ser el engaño y la burla; lamentablemente en cada hogar se sigue pronunciando y germinando la dañina y repugnante hierba del capitalismo; Y como el propio ministro “del poder popular” para la educación diría: “la educación es el motor principal del desarrollo”. Claro, pero para los explotadores.
Lo sorprendente de la declaración de Adán Chávez es la hipocresía que brota de sus palabras cuando habla de los principios de la “democracia social” en la educación, cuando en la realidad vemos que si el pueblo se organiza y toma conciencia es tachado de inmediato de “contra-revolucionario”. La realidad nos muestra que la educación formal es desigual, que hay niños con el mundo en sus manos mediante la educación privada élitesca y niños en los pies del mundo que no ven más horizonte que el de su pobreza, eso entre los bonitos libros de la Reforma Educativa que no le dan amplio conocimiento científico, ni respuestas a sus necesidades.
Si el sistema educativo fuese el sueño que tratan de vendernos, cabría decir que toda persona verdaderamente revolucionaria que vive en este país se identificaría con él. Tratan de desviar las críticas diciéndonos que el “proyecto” es bolivariano, robinsoniano y zamorano (no comunista), pero es de destacar que como en toda la sociedad, en la educación también existe una lucha de clases y la clase es determinante para el nivel de conocimiento y las condiciones materiales en las que una persona recibe formación. A los niños todavía se les educa moralmente con las reglas de un dios burgués, para que embobados al televisor no sean críticos a sus condiciones y sean después entes pasivos y mecánicos ante la explotación, sean al final simples consumidores de la producción capitalista enajenante.
Ni que decir de la juventud, que son el mejor mercado, porque la gran mayoría se lo cree todo sin investigar a fondo, pareciera desgraciadamente que siguen soñando con superficialidades, por eso es que ni siquiera nuestras universidades populares (UBV, etc.) reclaman sus derechos y por si fuera poco, siguen infestadas por la peste burócratista que las mantienen aún aburguesadas.
Ante todo este panorama frío, la aplicación de la ciencia es indispensable, pero de una verdadera ciencia materialista y dialéctica: el marxismo. Retomemos al Cda. Lenin cuando habla de la importancia de la formación en los jóvenes quienes harán posible la construcción de una sociedad sana, en la que la educación no separará la teoría de la práctica (Makarenko), donde no se formen intelectualoides que insensibles a la realidad opten por la autodeterminación individualista o el anarquismo como única salida a su rebeldía; y más cabal es todavía el Cda. Presidente Mao al aplicar el estudio y darle una importancia fundamental a la superestructura y las instituciones políticas que la integran, así la educación sería en verdad inculcadora de valores sujetos a la ciencia y emancipadores en todo momento, no valores opresores ni pasivos a la reacción capitalista.
Por eso es que es importante la educación y sí, es un instrumento de liberación, porque el conocimiento por fin armará al pueblo y aunque un intelectual defensor de la clase burguesa lo niegue y su clase prefiera creerle, en nuestro país día a día se desarrolla más el descontento popular y el pueblo aprende en la calle y odia a su enemigo, así que nuestro pueblo no tardará en alcanzar el conocimiento pleno y tomará como arma principal la ciencia del marxismo para liberarse y aplastar a sus enemigos de clase, al capitalismo y al imperialismo opresor.
Particularmente estoy por la lucha ideológica activa, porque esa el arma con la que se logra la unidad interna del pueblo en contra del reformismo y el populismo. Todos los revolucionarios deben empuñar esa gloriosa arma de victoria!
"Nuestra política educacional debe permitir a todos aquellos que reciben educación desarrollarse moral, intelectual y físicamente y convertirse en trabajadores cultos y con conciencia socialista." Mao TseTung
A buenos entendedores, pocas palabras…
Para que no sea sólo un lema, sino una realidad:
PATRIA, SOCIALISMO o MUERTE!
VENCEREMOS!
Lo sorprendente de la declaración de Adán Chávez es la hipocresía que brota de sus palabras cuando habla de los principios de la “democracia social” en la educación, cuando en la realidad vemos que si el pueblo se organiza y toma conciencia es tachado de inmediato de “contra-revolucionario”. La realidad nos muestra que la educación formal es desigual, que hay niños con el mundo en sus manos mediante la educación privada élitesca y niños en los pies del mundo que no ven más horizonte que el de su pobreza, eso entre los bonitos libros de la Reforma Educativa que no le dan amplio conocimiento científico, ni respuestas a sus necesidades.
Si el sistema educativo fuese el sueño que tratan de vendernos, cabría decir que toda persona verdaderamente revolucionaria que vive en este país se identificaría con él. Tratan de desviar las críticas diciéndonos que el “proyecto” es bolivariano, robinsoniano y zamorano (no comunista), pero es de destacar que como en toda la sociedad, en la educación también existe una lucha de clases y la clase es determinante para el nivel de conocimiento y las condiciones materiales en las que una persona recibe formación. A los niños todavía se les educa moralmente con las reglas de un dios burgués, para que embobados al televisor no sean críticos a sus condiciones y sean después entes pasivos y mecánicos ante la explotación, sean al final simples consumidores de la producción capitalista enajenante.
Ni que decir de la juventud, que son el mejor mercado, porque la gran mayoría se lo cree todo sin investigar a fondo, pareciera desgraciadamente que siguen soñando con superficialidades, por eso es que ni siquiera nuestras universidades populares (UBV, etc.) reclaman sus derechos y por si fuera poco, siguen infestadas por la peste burócratista que las mantienen aún aburguesadas.
Ante todo este panorama frío, la aplicación de la ciencia es indispensable, pero de una verdadera ciencia materialista y dialéctica: el marxismo. Retomemos al Cda. Lenin cuando habla de la importancia de la formación en los jóvenes quienes harán posible la construcción de una sociedad sana, en la que la educación no separará la teoría de la práctica (Makarenko), donde no se formen intelectualoides que insensibles a la realidad opten por la autodeterminación individualista o el anarquismo como única salida a su rebeldía; y más cabal es todavía el Cda. Presidente Mao al aplicar el estudio y darle una importancia fundamental a la superestructura y las instituciones políticas que la integran, así la educación sería en verdad inculcadora de valores sujetos a la ciencia y emancipadores en todo momento, no valores opresores ni pasivos a la reacción capitalista.
Por eso es que es importante la educación y sí, es un instrumento de liberación, porque el conocimiento por fin armará al pueblo y aunque un intelectual defensor de la clase burguesa lo niegue y su clase prefiera creerle, en nuestro país día a día se desarrolla más el descontento popular y el pueblo aprende en la calle y odia a su enemigo, así que nuestro pueblo no tardará en alcanzar el conocimiento pleno y tomará como arma principal la ciencia del marxismo para liberarse y aplastar a sus enemigos de clase, al capitalismo y al imperialismo opresor.
Particularmente estoy por la lucha ideológica activa, porque esa el arma con la que se logra la unidad interna del pueblo en contra del reformismo y el populismo. Todos los revolucionarios deben empuñar esa gloriosa arma de victoria!
"Nuestra política educacional debe permitir a todos aquellos que reciben educación desarrollarse moral, intelectual y físicamente y convertirse en trabajadores cultos y con conciencia socialista." Mao TseTung
A buenos entendedores, pocas palabras…
Para que no sea sólo un lema, sino una realidad:
PATRIA, SOCIALISMO o MUERTE!
VENCEREMOS!
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