8 de agosto de 2009

Aclaratoria

“A mi edad cuando me presentan a alguien ya no me importa si es bueno, malo, rico, pobre, negro, blanco, judío, musulmán o cristiano, me basta y me sobra con que sea un ser humano… ¡Peor cosa no podría ser!”.

Mark Twain


La gente. ¡Qué gente! Cuánta gente se alegra al ver sufrir a los demás. La alegría es mayor si la pena de unos hace sentir superiores a otros.

El desenlace de la lidia evidenciada en los foros de Aporrea.org es que un grupito minoritario de paranoicos sin nivel de discusión, con una gríngolas roja-rojita en los ojos, expulsan o en su defecto acosan moralmente a toda disidencia revolucionaria y por ende crítica y bien sustentada. Esto lo hacen, no porque estos cobardes que se esconden detrás de un teclado se desborden en astucia o pericia, sino porque están armados (con un botoncito) y tienen algunos seguidores incautos que no saben ni siquiera soplar botellas y que se dan el lujo de ser tontos-útiles de esas piltrafas.

Repensando el asunto, uno se pregunta: ¿Tanta gente aplaudiendo expulsiones a diestra y siniestra caprichosamente le hace bien al portal? ¿Así, supuestamente, pretenden quedar estos sujetos como los más “chavistas” porque enfrentan a cualquiera con un botón? Discúlpenme, pero estos payasos no pasan de ser arlequines, por decir lo menos; ya los quisiera ver participando en un debate abierto televisado a nivel nacional o en una sencilla y simple asamblea popular.

Por si fuera poco, en ese minúsculo bando de inquisidores con poder, se esconde -como hienas cobardes que son- una fracción minoritaria infiltrada, pero bastante poderosa, de ciertos elementos reaccionarios, fascistas, anarquistas y hasta social-demócratas que haciéndose pasar por “chavistas”, hacen los miles y un destrozos con la única finalidad de dañar la imagen del portal Aporrea.org y por consecuencia a todo pensamiento crítico y revolucionario que pueda dar aportes al Proceso de Cambios. Tanto es así, que con sus paticas sucias de estiércol, pregonan tener varios nicks en reserva y que por demás gozan de buena salud.

Es tanta la imbecilidad a que hemos llegado, que algunos de esos elementos infiltrados han osado clonear mi nick (y lo llevaron a más de 100 mensajes para luego darme la clave de acceso) con el único objetivo de que yo siga participando en el Apoforo sin temor a ser expulsado para caldear el foro y de ese modo achacarle sus debilidades a todo lo ético y revolucionario. Cabe la pregunta: ¿Quién o quiénes se benefician de todo esto? ¿El MierderoDigital, RAD, Chacumbele o Pepito Pérez?

Por eso no me canso de afirmar con tanto ahínco que cada minuto no se escapa que sigan multiplicándose los imbéciles, porque nadie, ni los mayores afectados con el síndrome de la imbecilidad, pueden advertirle a la Administración del Apoforo que hay un ataque desmesurado y bien planificado en contra del portal Aporrea.org y que está reventando en el Apoforo, único espacio que se presta para ello puesto que carece de un control real.

La Administración del Apoforo no sabe o tal vez no se han imaginado nunca que desgraciadamente para el mundo, el hombre, la vida, el socialismo, la justicia, la bondad y todas las virtudes humanas, inclusive la fauna, la flora, el agua, y en general el planeta... se pierden, porque cada minuto nace un imbécil, y por esa tontería todos tendremos que sobrevivir en medio del caos... puesto que nadie se escapa a los imbéciles de los malos gobiernos, los malos policías, a los jueces corruptos, a los proxenetas, a los adivinos que roban a los incautos, a los prestidigitadores de la política, a los periodistas que acomodan las noticias al sistema burgués y corrupto y que además han colocado los principios revolucionarios en la cesta principal de la industria de la imbecilidad para que florezca en pequeños nidos de mafias y de tarados que se convierten en neo-oligarcas y/o boliburgueses con el hambre y sudor del pueblo, aparte del fanatismo imbécil que se ha creado que no guardan los más elementales principios de respeto y de comportamiento social, cometiendo toda clase de atropellos contra la integridad y la vida de cualquiera que osara pensar distinto.

Debo aclarar, en honor a la verdad, que mi pretendido retorno al Apoforo era para aportar. Estoy consciente que el Apoforo es el talón de Aquiles de Aporrea.org y me sentí en la obligación de reincorporarme para que todos creciéramos un poco más. Los artículos de Valodia siempre los podrán tener en este blog o en la misma portada de Aporrea.org, pero nada como el debate y la discusión. Aquí en el blog sólo se limitaron a insultar, amenazar y vilipendiar con total inmadurez y descaro.

Por algún motivo que ignoro hay decenas de personas que insisten en leer y escribir en el Apoforo (entiéndase escribir como aportar), pero no tienen el nivel, de allí que se ha convertido en un lodazal que debemos recuperar. Hace poco me planteaba alguien que a él, abogado y politólogo, se le hacía difícil aportar algo escrito, y me preguntaba cómo hacía yo para hacerlo como pez en el agua. Claro, la respuesta es simple...: Soy revolucionario. Y es de lo único que presumo, es lo que defiendo. Algo por lo cual no acepto invitaciones comprometedoras, ni gríngolas en forma de cheques rojos-rojitos que compren mi dignidad. Eso no está en venta.

ValodiaReloaded y Valodia1917 sí eran mi persona, estos nicks fueron expulsados por todo lo anteriormente expuesto y por lo que veo, la blandenguería pudo más que lo ético y revolucionario violándose inclusive el Reglamento Interno, incluso cuando el nick Valodia fue expulsado porque no tuve el respectivo derecho a réplica./.

11 de abril de 2009

Comunicado del Comité Nacional para la Libertad de Ricardo Palmera (Simón Trinidad) en EE.UU.


El Comité Nacional Para la Libertad de Ricardo Palmera (CNLRP) en EE.UU, está pidiéndole a los pueblos del mundo entero para que se coloquen del lado de la justicia social en oposición al cruel e innecesario tratamiento a Ricardo Palmera, negociador de las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejercito del Pueblo) y ahora prisionero político del imperio de los Estados Unidos (EE.UU.) mantenido en confinamiento solitario de 23 horas al día en una prisión de las llamadas SUPERMAX en Florence, Colorado. Palmera no tiene acceso al mundo exterior.

Miembros y partidarios del CNLRP han escrito a Ricardo Palmera en más de una ocasión, tanto en inglés como en español, averiguando por su salud y acerca de su estado psicológico. Pero, estas cartas han sido devueltas por el Buró Federal de Prisiones/ Federal Bureau of Prisons con una nota que dice: "Su correspondencia al prisionero arriba mencionado esta siendo devuelta. Esta correspondencia no fue entregada al prisionero porque él no está autorizado para escribirse con usted".

El Comité Nacional Para la Libertad de Ricardo Palmera, considera que es una grotesca violación de los más básicos derechos humanos del professor Palmera. Esto es un áspero y innecesario castigo el negarle a alguien una cosa tan simple como es el intercambio de correspondencia con los simpatizantes y partidarios de una persona.

Ricardo Palmera (Simón Trinidad) merece recibir las cartas que le escriban y cualquier persona quien le escriba hace una declaración de condena a estas prácticas de negarle sus derechos. También, según la "Correspondencia Devuelta / Returned Correspondence", le han notificado a Palmera que le han escrito cartas, pero que esas cartas no puede leerlas y van a ser devueltas. Sin embargo, esto significa que él ha sido informado lo que en medio de la soledad de su encarcelamiento, es una declaración de esperanza y ánimo que expresa solidaridad.

Por lo tanto, el Comité Nacional CNLRP le pide a la gente consciente en EE.UU. y alrededor del mundo que le escriba a Ricardo Palmera (Comandante Simón Trinidad), a la siguiente dirección :

Inmate: Juvenal Ovidio Palmera Pineda #27896-016
USP Florence ADMAX
US Penitentiary
PO Box 8500
Florence, CO 81226

¡Libertad para Ricardo Palmera!

Simón Trinidad, ¡Estamos contigo!

4 de abril de 2009

El "Turquito" Oportunista

Quienes tuvimos la suerte de ver al aprovechado Raymundo Kabchi haciendo maromas en el filo de la navaja adeco-copeyana, casi nos provoca risa cuando hoy se mienta sí mismo de “revolucionario”. Con su típica sonrisa de “yo no fui”, este sujeto vividor de cuanto gobierno de turno haya habido en Venezuela desde 1958, no puede ocultar su férrea orientación de corte nasseriano del chauvinismo derechista más rancio del Medio Oriente. Como es bien sabido, resulta que cambió el retrato que tenía de CAP en su oficina por el del Pte. Chávez, exhibiendo de ese modo, una de las tantas imágenes grotescas relacionadas con uno de los aspectos negativos del ser humano: el oportunismo.

Claro que no todos los que asumen la postura oportunista tienen iguales razones para hacerlo. Las motivaciones que asisten al “turco” para realizar estas alegres demostraciones, entre otras, no son las mismas que mueven a muchas otras personas a jugar un papel similar en sus respectivas clases sociales. Dentro de estos círculos giran los diferentes tipos de oportunistas, cada uno en su órbita clasista, pero integrantes todos de la gran comparsa de aduladores y simuladores que cuentan con un común denominador: la doble moral, que algunos catalogamos mejor como falta o ausencia total de moralidad.

Hace apenas pocas horas, pudimos escuchar a Raymundo Kabchi “traducir” del árabe al castellano la entrevista que le hicieron al Pte. Chávez en al-Jazeera. Este sujeto tratando de evadir con cautela la correcta traducción de algunas preguntas delicadas, también tuvo la osadía de “regañar” o “corregir” al Presidente en varias ocasiones. Para los que hemos analizado esa entrevista, la participación de Kabchi bien pudo representar la activa participación de todos los estratos del oportunismo reaccionario: ¡Quedar bien con dios y con el diablo! Pero quien conozca la realidad que provoca este tipo de “participaciones espontáneas”, sabe que esto forma parte de la máscara tras la que se disimulan aquéllos que quieren de alguna manera seguir gozando los privilegios que disfrutaban en el pasado y que ahora sólo aprovechan unos cuantos que se dan golpes de pecho hipócritamente.

Recordemos que este señor era también el “mejor amigo y asesor particular del mundo árabe” de CAP. Sus propuestas siempre iban en una gama que comprendía desde la amistad lejana, hasta el apoyo superfluo según sus intereses personales: por la plata baila el mono. Negocio petrolero, mujeres, aviones, hoteles, lujos y relojes podían ser encargados por Kabchi a cualquier pseudo-dictador árabe, bien fuera de sangre azul o roja-rojita. Para él, lo que importaba era que existiera dinero en su bolsillo, muy lejos estaba y está aquello de “amor a Venezuela”.

Para muestra un botón. En una de las recientes marchas memorables en condena al genocidio sionista en Gaza, se vio pasar a Raymundo con una bufanda alusiva al heroico pueblo palestino, mientras coreaba enérgicamente el cese de los ataques. Muchos fueron los desfiles y las entrevistas que contaron con la presencia protagonista de Raymundo, quien posteriormente hacía todas sus evoluciones con la consigna que indicaba el eslogan del día que mejor pagara. La verdad es que las palabras contradictorias de un pasado y un presente no significan gran cosa para Raymundo, lo importante es seguir manteniendo una imagen que le dé las garantías mínimas para seguir ejerciendo su gestión de filibustero. Varias veces hizo declaraciones que hoy desmiente sin descaro o más bien ahora las cambia por otras totalmente opuestas para dejar sin efecto aquello que pudo ser interpretado como “reaccionario”. Siempre se hace presente o se auto-invita en cursos y talleres por encargo y en la programación de actividades con trasfondo “ideológico” para obtener alguna concesión de viajes y viáticos verdes-verdecitos, además de muchos otros privilegios.

Por eso nada debe extrañarnos sobre la actitud, gestos y manifestaciones de aquéllos que de vez en cuando ven saltar la culebra en el monte. Algo está claro, unas declaraciones favorables pueden deberse a una sincera simpatía por el Proceso de Cambios que vive Venezuela, pero sin lugar a dudas, detrás de la mayor parte de ellas pueden esconderse intenciones de todo tipo, incluyendo las que para su justificación esgrimen doctores, profesores, sesudos analistas y cuanto pequeño-burgués arribista que pretenda obtener el pedazo de la tajada que le toca. ¿Quién sabe? De repente Raymundo Kabchi todavía conserva el viejo retrato de CAP debajo del colchón, uno nunca sabe…