Tanto el ministrico “usurpador del ‘Poder Popular’” para el trabajo (“trotskista” y ahora reformista), como el Presidente local de SIDOR, niegan descaradamente que el actual conflicto en la empresa se deba a las justas reivindicaciones de los trabajadores que se han visto disminuidas en derechos básicos y fundamentales. Además, estos descarados sustentan negativamente, a sabiendas de mentir, que están favoreciendo el “trabajo negro”, es decir, el paso de muchos trabajadores contratados por tiempo determinado al indeterminado y todo lo que ello implica. Por si fuera poco, estos abogados defensores de la tesis neo-liberal y antagónica al socialismo de la represión y el abuso no tienen ninguna argumentación válida legalmente, sólo se basan en puras promesas vacías de propaganda mediática malsana y alienante como la que hace el “neo-oportunista” Don Mario Silva cuando dice que este conflicto sólo favorece al vende-patria de Andrés Velásquez.
Las medidas que tomó el gobierno para favorecer la emersión del “trabajo negro” han sido locuras como el proteccionismo a las transnacionales, facilitaciones fiscales (revisar cifras del SENIAT), derogaciones de contratos, sueldos caídos sin intereses, etcétera; Lo peor es que todo lo anterior se ha hecho evidente en el quiebre de la realidad de los trabajadores en sus bolsillos y en el estómago de sus familias.
Recordemos que más allá de SIDOR, sólo 150 empresas “favorecidas” (todas participaron en el paro golpista de diciembre-2002, ¿cómo carajos se explica esa vaina?) han pedido ser regularizadas por una entrada en la caja financiera del Estado de 8 mil millones (de los Bs.“Fuertes” actuales) en vez de los 1 mil destinados por ley. Nada hace prever que ningún pacto a las espaldas de los trabajadores pueda cambiar la situación actual, también porque SIDOR, entre muchas, prácticamente están bajo el amparo gubernamental en detrimento de los trabajadores, de allí la libertad de despido que tienen los patronos si ven a algún trabajador consciente de su lucha.
¡Monótona parece ser la letanía del gobierno y los patronos para “modernizar” el país y “hacerlo competitivo” para “desarrollar el empleo” y “dar un paso adelante en el socialismo”! Lástima que las realidades desmienten su opera bufa digna de cualquier teatro callejero. No en vano siguen nuestros trabajadores de SIDOR en la calle y con el firme compromiso de no entregar o vender sus derechos.
¿Cuál es la postura oficial(ista)? Los medios de comunicación del gobierno TVES, VTV y VIVE (TELESUR más o menos) han vomitado veneno sobre la actitud tomada por los trabajadores de SIDOR; esos medios casi han asumido la postura de los “líderes” de los partidos de “centroderecha” y de “centroizquierda”. Sí, parece increíble que la tesis unánime de la derecha nacional (fascista, golpista y reaccionaria) coincida con la postura del gobierno en este caso particular porque “los trabajadores tienen que respetar las ‘reglas’ sobre las huelgas” según dijo el ministro Rivero (“trotskista” y ahora reformista).
¿Qué dice el Presidente Chávez? ¡Silencio total! Pero como el ministrico “usurpador del ‘Poder Popular’” para el trabajo (“trotskista” y ahora reformista) sigue feliz y contento con su cambur, de seguro éste debe apoyar semejante barbaridad. Los trabajadores, y a hora el pueblo, exigimos de inmediato un pronunciamiento del Presidente Chávez.
Pero mientras tanto, ¿qué pasa en la práctica? ¡Represión!
Después de más de dos años sin renovación del fuero laboral, innumerables huelgas declaradas y no, ¿qué otra cosa tuvieron que hacer los trabajadores si no es darle una señal fuerte a la empresa y al gobierno si los patronos se niegan hasta iniciar las negociaciones, incluso bajo la protección gubernamental?
Pero la acción de los trabajadores, criticada por el gobierno (y el vagón de estiércol que arrastra), es apoyada por el pueblo. Ciertamente las huelgas crean malestares, pero eso no tiene que inducir a condenar “de facto” los trabajadores, sino más bien al gobierno y a los patronos.
La “auto-reglamentación” de las huelgas no cuadra en estos momentos, ese cuento del Gallo Pelón no es más que un freno a la lucha de clases y una patente para la violación del derecho a huelga. Tenemos que estar más bien agradecidos con los trabajadores sidoristas por haber sacado a la luz el debate laboral y la postura del movimiento obrero en la calle y por haber desenmascarado la arrogancia del gobierno y los patronos amparados por el Estado. Ninguna ley puede reglamentar la lucha proletaria, ése es el bien más sagrado con el que cuenta el pueblo por su propia libertad y por el sueño de la construcción socialista de verdad.
A buenos entendedores, pocas palabras…
Para que no sea sólo un lema, sino una realidad, hoy más que nunca:
PATRIA, SOCIALISMO o MUERTE!
VENCEREMOS!
Las medidas que tomó el gobierno para favorecer la emersión del “trabajo negro” han sido locuras como el proteccionismo a las transnacionales, facilitaciones fiscales (revisar cifras del SENIAT), derogaciones de contratos, sueldos caídos sin intereses, etcétera; Lo peor es que todo lo anterior se ha hecho evidente en el quiebre de la realidad de los trabajadores en sus bolsillos y en el estómago de sus familias.
Recordemos que más allá de SIDOR, sólo 150 empresas “favorecidas” (todas participaron en el paro golpista de diciembre-2002, ¿cómo carajos se explica esa vaina?) han pedido ser regularizadas por una entrada en la caja financiera del Estado de 8 mil millones (de los Bs.“Fuertes” actuales) en vez de los 1 mil destinados por ley. Nada hace prever que ningún pacto a las espaldas de los trabajadores pueda cambiar la situación actual, también porque SIDOR, entre muchas, prácticamente están bajo el amparo gubernamental en detrimento de los trabajadores, de allí la libertad de despido que tienen los patronos si ven a algún trabajador consciente de su lucha.
¡Monótona parece ser la letanía del gobierno y los patronos para “modernizar” el país y “hacerlo competitivo” para “desarrollar el empleo” y “dar un paso adelante en el socialismo”! Lástima que las realidades desmienten su opera bufa digna de cualquier teatro callejero. No en vano siguen nuestros trabajadores de SIDOR en la calle y con el firme compromiso de no entregar o vender sus derechos.
¿Cuál es la postura oficial(ista)? Los medios de comunicación del gobierno TVES, VTV y VIVE (TELESUR más o menos) han vomitado veneno sobre la actitud tomada por los trabajadores de SIDOR; esos medios casi han asumido la postura de los “líderes” de los partidos de “centroderecha” y de “centroizquierda”. Sí, parece increíble que la tesis unánime de la derecha nacional (fascista, golpista y reaccionaria) coincida con la postura del gobierno en este caso particular porque “los trabajadores tienen que respetar las ‘reglas’ sobre las huelgas” según dijo el ministro Rivero (“trotskista” y ahora reformista).
¿Qué dice el Presidente Chávez? ¡Silencio total! Pero como el ministrico “usurpador del ‘Poder Popular’” para el trabajo (“trotskista” y ahora reformista) sigue feliz y contento con su cambur, de seguro éste debe apoyar semejante barbaridad. Los trabajadores, y a hora el pueblo, exigimos de inmediato un pronunciamiento del Presidente Chávez.
Pero mientras tanto, ¿qué pasa en la práctica? ¡Represión!
Después de más de dos años sin renovación del fuero laboral, innumerables huelgas declaradas y no, ¿qué otra cosa tuvieron que hacer los trabajadores si no es darle una señal fuerte a la empresa y al gobierno si los patronos se niegan hasta iniciar las negociaciones, incluso bajo la protección gubernamental?
Pero la acción de los trabajadores, criticada por el gobierno (y el vagón de estiércol que arrastra), es apoyada por el pueblo. Ciertamente las huelgas crean malestares, pero eso no tiene que inducir a condenar “de facto” los trabajadores, sino más bien al gobierno y a los patronos.
La “auto-reglamentación” de las huelgas no cuadra en estos momentos, ese cuento del Gallo Pelón no es más que un freno a la lucha de clases y una patente para la violación del derecho a huelga. Tenemos que estar más bien agradecidos con los trabajadores sidoristas por haber sacado a la luz el debate laboral y la postura del movimiento obrero en la calle y por haber desenmascarado la arrogancia del gobierno y los patronos amparados por el Estado. Ninguna ley puede reglamentar la lucha proletaria, ése es el bien más sagrado con el que cuenta el pueblo por su propia libertad y por el sueño de la construcción socialista de verdad.
A buenos entendedores, pocas palabras…
Para que no sea sólo un lema, sino una realidad, hoy más que nunca:
PATRIA, SOCIALISMO o MUERTE!
VENCEREMOS!
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