17 de marzo de 2008

Carta Abierta: Descubre la Esencia Humana

Querido hermano,

Últimamente, te he escuchado decir que estás apasionado con la filosofía. Repensando esa pasión que te nace, quisiera proponerte la lectura de un breve, pero denso y condensado escrito de Federico Engels que lleva por título: “Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana”.

Un escrito que considero interesante y de enorme importancia por el tema que trata y cómo lo trata. Un escrito ágil que tiene, entre muchas, la cualidad de hacerse leer rápidamente, en un par de horas a lo sumo. De hecho, contiene incluso, aunque sea por pedacitos, un pequeño tratado de historia de la filosofía moderna.

¿Por qué lo considero importante?

Porque en apenas 90 páginas Engels condensa todo el largo y fructuoso trayecto filosófico desarrollado por Marx y él, que inicia con Hegel y termina con en el descubrimiento y la elaboración de un sistema de investigación e interpretación de los hechos del mundo, orígenes y evolución, que tiene por nombre materialismo dialéctico e histórico.

Un trayecto que precisamente parte de Hegel, de los cuales fueron sus “alumnos” de izquierda, y de su elaboración filosófica enciclopédica. Al que reconocen muchos méritos, bien más allá de los agnósticos Kant y Hume, sobre todo por haber desarrollado el método de la dialéctica para conocer y explicar el proceso histórico material y del pensamiento; sin renunciar a criticarlo, poniendo en evidencia sus límites idealistas que se sintetizan en el concepto de la "idea absoluta".

Un trayecto que también pasa por la importante elaboración filosófica de Feuerbach. El que más de los otros hegelistas de izquierda, aparte Marx y Engels como Strauss, Bauer, Stirner, logra librarse de la influencia idealista de Hegel y a dar un grandioso paso hacia el materialismo como concepción del mundo. En particular es citada su obra “La esencia del cristianismo” dónde aclara, además, que no es un dios quien ha creado al hombre, sino que es el hombre o mejor dicho su cerebro, su imaginación, su capacidad de abstraer y elaborar los pensamientos a inventar un dios, no por casualidad a su imagen y semejanza. Pero al mismo tiempo a Feuerbach le es denegado el límite de no saber ir en general más allá del hombre, sin saber decir nada de él como hombre social, nada de su evolución histórica social e intelectual en el contexto de la evolución de la naturaleza de la cual hace parte; le es además denegado reemplazar la religión cristiana con la "religión" del amor mecánico como filosofía del futuro.

Un trayecto filosófico, que concluye, por parte de Marx y Engels, recobrando el método dialéctico de Hegel, depurado por la envoltura idealista en el que fue encerrado, recobrando lo mejor de la elaboración materialística de Feuerbach, también ésta cubierta por los límites teoréticos y finalmente idealistas, valorizando necesariamente en este contexto los fundamentales descubrimientos materialísticos de los científicos naturalistas, Darwin a la cabeza, para dar vida al materialismo dialéctico e histórico, sobrepuesto al estudio de las ciencias naturales y a las ciencias sociales e históricas humanas.

En particular subraya tres grandes descubrimientos: el descubrimiento de la célula (antecedente de la genética para la época) que es la base de cada organismo vegetal y animal; el descubrimiento de la transformación de la energía sea mecánica, eléctrica, biológica o química por el movimiento universal; el descubrimiento de la teoría de la evolución como proceso incesante de transformación, selección y crecimiento desde las formas más simples, básicas y primordiales hasta las más complejas y avanzadas de la naturaleza que lo circunda.

En el desarrollo de este trayecto, Engels recuerda y trata, a grandes rasgos, cuestiones filosóficas de vital importancia que desde siempre han dividido las varias escuelas filosóficas en la formación de los materialistas o en la formación de los idealistas.

Cita en particular el problema fundamental de toda filosofía que concierne la relación entre el pensamiento con el ser y el espíritu con la naturaleza. “Los filósofos -escribe Engels- se dividían en dos grandes campos, según la contestación que diesen a esta pregunta. Los que afirmaban el carácter primario del espíritu frente a la naturaleza, y por tanto admitían, en última instancia, una creación del mundo bajo una u otra manera (…), formaban en el campo del idealismo. Los otros, los que reputaban la naturaleza como lo primario, figuran en las diversas escuelas del materialismo.”.

Cita la génesis de las religiones y su evolución, como producto ideológico e histórico de la sociedad humana, que han asumido características diferentes en sus varias fases.

Cita las fuerzas motrices que han caracterizado las varias épocas históricas, las que, según Marx y Engels, deben ser investigadas en la base económica, más exactamente en los diversos modos y relaciones de producción y lucha entre las clases dominantes y dominadas de la era moderna: la burguesía con su capitalismo contra los feudalistas y el feudalismo; sucesivamente el proletariado y el socialismo contra la burguesía y el capitalismo.

Y me detengo aquí, dejando que descubras el resto en caso que quieras leer susodicho escrito.

Te quiere,

Valodia


PD: Para quien quiera leer “Ludwig Feuerbach y el fin de la filosofía clásica alemana”:
http://www.marxists.org/espanol/m-e/1880s/feuer/index.htm

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